Literalmente divisando la sombra que se imprime instantáneamente del color de tu alma, planteada la esencia de que siempre fuiste santa y de que en tu vida no había ni existía la malicia, el papel de la tinta que en destello de colores fue impresa contrasto la elegancia y los tejidos que tú esperabas, fue marcada la dulce ironía de manipular los colores, hiciste un flagelo a la realidad, pues la contra productividad que generaste en mi vivir es solo una parte de la triste perdida que creaste, al creer que pintándote de colores comprarías mi alma y mi corazón sin pensar que en las huellas donde todo esta olvidado se penetra y se plasma la ignorancia decadente que por tus venas recorren cuando pasaste de ser blanco a negro, y ese color purpura que irradiabas como si fueras la mariposa de la vida, una mariposa única que despliega su vuelo entre pequeños paisajes, pero no distinguiste que tu vuelo era impertinente y así como redundaste entre vuelo y vuelo mezclando los colores fuiste perdiendo tu razón de ser, aquella razón que me fundamento a que corte tu alas para desplegar las mías, yo que no soy nada y no transmito colores, yo que vivo en blanco y negro para parecer real, mi tinta no esta hecha para pintarme sino para crear mis paisajes y mis vuelos, pues mis alas son la imaginación volátil de que estoy viviendo, la vista previa fue tu impacto y el resultado fue el caos donde la perfección no es substancial ni permanente, es solo un leve color que tu creaste para mi.
“El color que de tu alma se imprime no tiene colores, aunque seamos capaces de ver en otros sus colores. No pierdas tiempo pintándote cual barniz para crear una nueva imagen de ti, por que el color que eres así seas de diferentes colores siempre serás del mismo color para el mundo”
No hay comentarios:
Publicar un comentario