Escombros

Masticando las poesías que petrificaron nuestros antepasados, carcomiendo cada sencillo detalle que inmortalizaron las creencias que magnificaban en su momento, como es proclive encontrar ya palabras a los sentimientos, si generalizamos todo, considerando nuestros únicos momentos de libertad y sinceridad en algo que llamo perteneciente de nuestro ser, si es que permitimos la tremenda hipocresía de simplificar cada sentimiento con solo una palabra, como si los oídos ajenos se indignan de escucharnos, como le hacemos para no trascender como seres y solo quedarnos atados de manos creyendo que esa es la mejor manera de sobrevivir, que minimalistas que nos hemos convertido al dejar el lado lo ajeno y personal a la vez determinados por lo que una vez fue descrito. Quien no podría marcar un futuro promisorio desde otra punto de vista, donde cada cual es capaz de hacer suyo el universo y convertir las antiguas teorías en obsoleto. Latido abismal que te siento aquí en mi corazón permíteme una vez mas gritar al andar sin parar, ni parpadear; dame una gota mas de inspiración para comenzar lo que aun no tiene testigos. No he de dejarme caer en profundas melancolías donde aun soy libre para pensar y creer, que sin posturas puedo distinguir lo que el mundo me da y transformarlo en algo mas que esperanza si no una razón donde los de atrás no lideren mi forma de actuar y pensar.