Resignación Mental

Ayer descubrí la profunda relación entre mi mente y mi corazón, estaba de acuerdo y a la vez en desacuerdo. Mi cuarto oscurecía y el consumido palpitar adormeció mi pensar, estaba ahí despierto, ahí como si no quisiera nada, pero era el medieval ser que me acomplejaba en quebrantos, ya no escuchaba la madrugada puesto que desde donde estoy no se ve si amanece o anochece, solo comienza mi día cuando mis ojos abren la puesta de mis sentimientos y puedo encontrarte en mi corazón.

Ayer también descubrí que cada gota de llanto ya no determina la felicidad o la tristeza que sucumbe el encanto cuando la frialdad adopto mis venas, y es que se rompe la dureza con dulzura, cual dulzura penetrante que en tus palabras puedo encontrar pero que a ti no te puedo ni buscar, veo en ventanas partidas como la voz que me envuelve se ve sustancialmente escondida por ese miedo tonto de escapar del calabozo que apropio mi corazón.

Ayer descubrí que la libertad de mi ser no depende de encajar en profundos logaritmos si mis ganas de sentir me dejan descubrirte entre las ilusiones que nunca permitiste que me creara, y como poder frecuentar lo que siento si cada chispa que se enciende se ve cruelmente apagada cuando en tu silencio escucho tu corazón.
Como es posible deducir en tu ternura crueles misterios que me llevan a la locura de que si callas es propicio del ser que no emite juicio alguno ya que no es oportuno agobiar a su sentir, y como es posible develar que en cuestión de sentimientos soy solo un humano mundano que se vuelve tan insano cuando esta en juego su salud emocional.

Tal como el rio desemboca en las enormes y largas llanuras ayer descubrí que estoy procesando mi corazón con la cabeza y que cada juicio emocional se ve etiquetado por cancelado, y es que mi mente no procesa que alguien como tu no pueda encontrar en mi su perfección.

 

“No hay mito en lo natural pero se vuelve tan inseguro cuando mi mente y mi cuerpo se ven en debate, y como amoldo mi corazón para que mi cerebro se sienta cómodo cuando lo único que ahoga la relación es mi resignación mental, que a simples ironías lo que siento es un triste contraste que mi cabeza le juega a mi cuerpo cuando todo se confabula para deshacerme de ti”