Esperanza que nunca cesa

Me encuentro en un punto donde las decisiones son difíciles y me cuesta no pensar que tan solo fue ayer cuando te ame, que para mi es como si el tiempo no ha pasado, que cuando me dejo llevar por mis pensamientos aun sigues ahí susurrando tus dulces palabras como si fueras mi ángel y le des un sentido a mi vida.
Es imposible no llorar y no lamentar como de la nada tu desapareciste en un abrir y cerrar de ojos llevándote todo lo que una ves formamos, aunque solo trato de pensar que fue mi responsabilidad los hechos que marcaron un ciclo y por eso hoy estamos donde estamos, tu siendo demasiada feliz junto a esa persona que se volvió lo que yo nunca fui para ti, aunque quisiste verlo así pero la verdad es otra, y yo que vivo cada uno de mis días en el añorar esos viejos momentos cuando creía compartir mi vida junto a la persona que seria mi único amor.
No es hora de seguir llorando cuando el carnaval ya comenzó y yo aun sigo siendo participe de la muerte de nuestro amor, la vida sigue su trayecto pero no me atrevo a decirlo o aceptarlo por que así pasen días semanas y meses en los que me mantengo bien, aun tu recuerdo esta presente y es que no te quiero dejar ir así me sienta loco por eso, tal vez fui demasiado inmaduro por no dejarte ir pues suele pasar.
Quien nos marca una vez, nos deja una huella cual pisadas en en el cemento fresco y esto ha ocurrido, como dicen, no solo me pasa a mi sino a todo el mundo.

Una obra relatada por un triste autor que ha vivido sus 76 años pendiente aun de la persona que hizo esos pequeños momentos de su vida  los mas hermosos, y que pese a ello siguió su camino pero que siempre supo que no existiría quien reemplazaría el lugar de esa persona, que en cada uno de sus libros describió que no es tan malo llevar el recuerdo de alguien que se amo por que muchas veces eso lo mantuvo vivo creyendo en que siempre había posibilidad de volver.