La experiencia casi perfecta

Como la pared que resalta bañada en pequeños fragmentos perfeccionados, en lápiz carboncillo desde lo que fue idealizado hasta lo creado, sin dar por sentado el cuerpo que sale de la pared que trata de salir y que como fantasma la quiere atravesar no puede por que su cuerpo es físico y no la idea en el papel. Que castigo tan grande haber encerrado una idea junto a la persona por la triste perfección que se implanta en cada obra, que su nombre recalcado resalta la idiotez del hombre de conformarse con aquello que idealizo y cuando fue la hora de crear tan solo dio lo que dio. No fue el ausente anónimo que hizo de lo imposible un sueño, y de su obra  la humildad que todo héroe lleva consigo sin etiquetarse, sin conformarse cuando aun hay que seguir creando. Tu nombre no es una marca ni una huella de ti, tu nombre tu identidad, tu ser la experiencia casi perfecta de que siempre se puede dar más y más.