Una nueva puerta que se cierra lentamente conectando espacios que lateralmente van correlacionados, dejando un pasado atrás de otro y la llave que no tiene color ni sonido, que cae en tus manos abriendo la nueva vida. Es está tu llave, cual miedo tienta tú cabeza y reproduce aquellas ilusiones mal formadas de hacer del pasado por siempre tu presente y tu futuro, concebida en la negación que hace de tu espíritu un ataúd abierto para las lagrimas, pero es en tus manos donde ahora despierta la pasión de que puedes caer en la aceptación de que sigues vivo y que tú mundo continua, que el pasado es tan solo eso y lo que se asemeja a tu vivir son esas enormes ganas de usar la llave, abrir esta nueva puerta darle un sonido y color, haciendo la diferenciación entre ser un sufridor o un constante ser vivo con deseos de seguir de pie.
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